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El 62 % de los hogares de RD señalan la baja calidad del servicio como obstáculo para usar internet.

La conectividad digital es vista desde el Banco Mundial como una opción para potenciar el desarrollo y la inclusión en los países de América Latina y el Caribe. Sin embargo, la región todavía enfrenta brechas y oportunidades importantes de uso e infraestructura que no le permiten avanzar, por ejemplo, solo el 42 % de los hogares en zonas rurales tiene acceso a internet fijo.

En el caso de la República Dominicana, el 56 por ciento de los hogares tiene conexión fija a internet, lo que coloca al país por debajo del promedio de la región que se sitúa en un 67 por ciento, según los datos presentados en el reporte «Conectados: Tecnologías digitales para la inclusión y el crecimiento» del Banco Mundial.

El informe resalta los esfuerzos de los países de la región para ampliar la conectividad digital y permitir un mayor acceso a internet, pero advierte que todavía persisten las disparidades tanto entre países como a nivel subnacional, subraya el organismo internacional.

A pesar de que América Latina y el Caribe cuenta con 343 millones de suscriptores a internet, que representa un 55 por ciento de la población y supera el promedio prepandémico de casi 50 por ciento, también tiene a 240 millones de personas (38 %) que viven en áreas con cobertura, pero eligen no conectarse, ya sea por los altos costos, desconocimiento de las ventajas del servicio o sobre las plataformas digitales.

En cuanto a brecha de cobertura, solo el 7 por ciento de la población -uno 45 millones de personas- viven en áreas sin red de banda ancha móvil, según recoge el informe del Banco Mundial.

La conexión entre áreas urbanas y rurales también es otro de los obstáculos a los que se enfrenta la región sobre el tema. El organismo indica que un promedio de 74 por ciento de los hogares urbanos tiene acceso a Internet fijo, frente al 42 por ciento de sus contrapartes rurales, lo que es mayor en países como Bolivia y Perú, cuya topografía subraya un mayor coste en la conectividad ante una geografía adversa, señala el informe.