El l fenómeno de El Niño, que los científicos prevén se desarrolle en los próximos seis meses, incidirá en la probabilidad de sequías más severas en todo el mundo, así como “picos importantes” de calor.
Carlo Buontempo, director del servicio de Cambio Climático de Copernicus, el programa de medición satelital de la Unión Europea, explicó que los fenómenos de La Niña (frío) y El Niño (calor) no ocurren de manera cíclica, como sí son otros fenómenos climáticos, y alega que puede haber varios años consecutivos en una misma fase, como de hecho ha ocurrido en los últimos tres años con La Niña, que acaba de culminar.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos anunció esta fase fría finalizó en marzo y ahora, en un periodo neutral de ENSO (en el que no hay La Niña pero tampoco ha llegado aún El Niño), estima que hay un 62 % de probabilidad de que El Niño se asiente entre mayo y julio de 2023, y un 80 % de probabilidad de que lo haga en otoño.