Estados Unidos subrayó este jueves tras el quinto ataque de sus fuerzas sobre los hutíes de Yemen que depende de ese movimiento rebelde cuándo parar y aseguró que no busca una guerra ni que el conflicto se expanda a nivel regional.
«Lo que estamos haciendo con nuestros socios es autodefensa. Desde luego no queremos que esto se amplíe como para llegar a una guerra regional y no queremos que continúe», dijo en una conferencia de prensa la subportavoz del Pentágono, Sabrina Singh.
Su mensaje fue dirigido también a Irán: «Sabemos que Irán está detrás de todos estos grupos. (…) Sabemos que hay mucha tensión en la región. Lo reconocemos, pero también hemos pedido repetidamente a Irán que se detenga y eso es lo que vamos a seguir haciendo».
Estados Unidos bombardeó este jueves unos misiles que los rebeldes chiíes hutíes del Yemen iban a usar para atacar a embarcaciones en el mar Rojo, según anunció John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
El Comando Central del Ejército estadounidense (Centcom) detalló en un comunicado que sobre las 15:40 hora de Saná (12:40 GMT) las fuerzas estadounidenses identificaron los misiles en zonas controladas por los hutíes en el Yemen, determinaron que eran una amenaza y los destruyeron.
«Esos misiles presentaban una amenaza inminente para barcos mercantes y de la marina estadounidense y podrían haber sido disparados en cualquier momento», añadió Singh, precisando que Estados Unidos «siempre» informa a sus socios y aliados de cuándo lleva a cabo una operación.
Según la subportavoz del Pentágono, «le corresponde a los hutíes decidir cuándo parar los ataques».
Desde que el grupo insurgente empezara hace meses a atacar en el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb a barcos que aseguran que están relacionadas con Israel o se dirigen hacia ese país, el de este jueves es el quinto ataque de las fuerzas estadounidenses sobre ellos.
«Nuestra evaluación inicial es que hemos tenido mucho éxito y que hemos podido destruir casi todos los objetivos que alcanzamos. (…) Depende realmente de los hutíes y de sus propios cálculos sobre sus acciones si van a continuar. Nosotros seguiremos respondiendo si es necesario», concluyó la subportavoz.