Vladimir Putin empezó desafiante su gran comparecencia anual, con el país al borde del tercer año de invasión. Dispuesto al diálogo, pero también para un duelo de misiles con EEUU, que mostraría cómo el nuevo misil balístico hipersónico Oreshnik podría derrotar cualquier sistema de defensa antimisiles estadounidense en cualquier «duelo» de cohetes.
En respuesta al escepticismo occidental sobre el Oreshnik, Putin sugirió que ambas partes seleccionen un objetivo designado para ser protegido por misiles estadounidenses. Está convencido de que sus misiles lo alcanzarán.
También proclamó que en el frente “la situación está cambiando significativamente”. Y constata que hay avances todos los días. Preguntado si está dispuesto a alcanzar compromisos con Ucrania, contestó que Rusia está abierta a negociar y llegar a acuerdos sobre Ucrania, pero que necesita que la otra parte también esté dispuesta a ello. Putin se mostró “listo para dialogar” con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Cuando se le preguntó qué le iba a ofrecer a Trump, Putin dijo que no sabía cuándo se reunirían ambos.
«No sé cuándo voy a verlo (…) No he hablado con él desde hace más de cuatro años, pero estoy preparado para ello, por supuesto. En cualquier momento», dijo el mandatario ruso en su conferencia de prensa de fin de año.
«Y también estaré listo para una reunión si él quiere», agregó.
«Si algún día nos reunimos con el presidente electo Trump, estoy seguro de que tendremos mucho de qué hablar», dijo Putin.
Ante la pregunta de cuándo será “liberada” la región rusa de Kursk, Putin se mostró optimista sin dar detalles: “No puedo decir una fecha concreta, los chicos están luchando allí, pero seguro que lo liberaremos”. Putin aprovechó para presumir de armamento: “No hay posibilidad de derribar el [nuevo misil ruso] Oreshnik”,
Respecto a la otra guerra rusa, Putin aseguró que Rusia no está derrotada en Siria y que planea reunirse con Asad. El otro gran tema que más ha interesado a los rusos que han enviado preguntas ha sido la economía. Putin cree que la economía rusa está estable, pero admitió que había señales de cierto sobrecalentamiento que estaría alimentando la alta tasa de inflación.
Respondiendo una pregunta de un periodista estadounidense: sobre el asesinato del general Igor Kirillov, Putin enfatizó que se trata de un ataque terrorista. El presidente ruso se quejó de que los países occidentales no condenan públicamente tales crímenes.