septiembre 19, 2024

El Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Medio Ambiente, creó este jueves un área marina con el nombre de Orlando Jorge Mera, exministro de Medio Ambiente, asesinado en 2022. También amplió el Santuario de Mamíferos Marinos Banco de la Plata y la Navidad.

Las disposiciones están contenidas en los decretos 194-24 y 195-24, respectivamente, firmados por el presidente Luis Abinader, durante una actividad realizada en el Salón Verde del Palacio Nacional. El plan forma parte del proyecto República Dominicana 30×30, lanzado la semana pasada.

La parte designada con el nombre de Jorge Mera es un área de la cordillera Beata, una cadena de montes y planicies sumergidas en el mar Caribe y cuya zona es compartida con Colombia, país que también se comprometió a proteger el área.

Los trabajos previos

En abril del 2022, el presidente de Colombia, Iván Duque, visitó la República Dominicana y uno de los acuerdos con el mandatario local fue proteger la Reserva Natural Cordillera Beata.

Más tarde, Medio Ambiente, junto a otras instituciones, organizó una expedición de 20 días y 2,740 kilómetros recorridos. En ese tiempo de estudio e investigación lograron identificar seis especies de delfines y tiburones; más de 300 aves, incluyendo 80 especie de las llamadas diablotín, difícil de ver, según detalló Jonathan Delance, asesor del ministerio.

En ese sentido, el decreto 194-24 obliga al Estado a proteger las especies marinas que viven en esa zona de la cordillera Beata, que ha sido designada con el nombre del exministro Jorge Mera, cuya familia agradeció el gesto.

Ampliación santuario La Plata y la Navidad

De igual manera, el mandato 195-24 extiende los límites del Santuario de Mamíferos Marinos Bancos de La Plata y de La Navidad en más de 54,759 kilómetros cuadrados en el norte del país, a fin de resaltar el compromiso del Estado para proteger los recursos naturales, así como establecer áreas protegidas para conocer los ecosistemas, los servicios ambientales y cuencas hidrográficas.

El decreto reconoce la necesidad del monitoreo y elaborar un plan de vigilancia a fin de recuperar la recuperación de esos ecosistemas, que comprende la zona de mayor reproducción de ballenas jorobadas.