Periodistas de The Associated Press informan que pandillas armadas lanzaron nuevos ataques en los suburbios de Puerto Príncipe el miércoles, y se podía oír el sonido de disparos en comunidades antes pacíficas alrededor de la capital haitiana. Vieron por lo menos cinco cadáveres en los suburbios y sus alrededores, y las pandillas bloqueaban el acceso a algunas zonas.
Los habitantes de las comunidades atacadas llamaron a estaciones de radio para pedir la presencia de la policía nacional de Haití, que sigue escasa de personal y superada por las pandillas. Entre las comunidades afectadas están Pétion-Ville, Meyotte, Diègue y Métivier.
«Cuando me levanté para ir a trabajar, me encontré con que no podía salir porque el barrio estaba en manos de los bandidos», dijo Samuel Orelus. «Eran unos 30 hombres con armas pesadas. Si el vecindario se hubiera movilizado, podríamos haberlos destruido, pero estaban fuertemente armados y no pudimos hacer nada.»
Para la tarde del miércoles se había informado de otra víctima: un agente de policía asesinado a plena luz del día en un barrio de Puerto Príncipe conocido como Delmas 72, según el sindicato de policía SYNAPOHA.
Los ataques del miércoles en algunas partes de Puerto Príncipe ocurren dos días después de un estallido de violencia en los barrios acomodados de Laboule y Thomassin en Pétion-Ville, donde murieron al menos una docena de personas.
La violencia obligó a cerrar bancos, escuelas y negocios en Pétion-Ville, que hasta ahora había estado exenta de la violencia desatada el 29 de febrero por las pandillas.
Hombres armados han incendiado cuarteles policiales, han obligado a cerrar el principal aeropuerto internacional de Haití y han atacado las dos principales prisiones del país, lo que permitió la fuga de más de 4.000 presos.