Con algo de sufrimiento y susto, los Tigres del Licey lograron la primera victoria de República Dominicana en la edición 66 de la Serie del Caribe, la cual también significó el número 200 de por vida para el país.
Sobre el gran rival que resultó ser Nicaragua, un país que luce inferior en el roster, y que, por su condición de debutante, pareciera ser la cenicienta del torneo, el dirigente de los Tigres, Gilbert Gómez, afirmó que desde antes del partido sabían que no iba a ser un partido fácil.
“Aquí nadie es un rival pequeño. Sabíamos que ellos iban a venir al encuentro inspirados tratando de conseguir su primera victoria de por vida, por lo que nunca nos confiamos”, dijo Gilbert.
Gómez, se convirtió el segundo dirigente más joven en la historia en ganar un partido en la Serie del Caribe, solo detrás de José Mayorga, quien con 30 años ganó un juego como mánager de Panamá en la edición del año pasado.
“Es un honor para mí lograr este tipo de cosas a mi edad, obviamente no lo digo para enaltecerme, pero realmente me hace sentir orgulloso de mí mismo”, dijo Gómez sobre la hazaña.
BONIFACIO SENTIMENTAL
Luego de la victoria contra Nicaragua, el capitán de los Tigres, Emilio Bonifacio, admitió que no pudo evitar la nostalgia tras volver a jugar en el estadio de los Marlins luego de 12 años, cuando perteneció a ese equipo de Grandes Ligas.
“Me puse un poco sentimental porque volver aquí es algo especial. Pero han cambiado muchas cosas, ahora el estadio se ve mucho más moderno. Como lo conozco bien, me sentí familiarizado con la grama sintética”, dijo Bonifacio.
En 37 partidos de por vida en el estadio de los Marins, Bonifacio batea .275, con un jonrón, tres triples, cinco carreras remolcadas y un doble.
“El Boni”, como también se le conoce, sostuvo que la preparación del equipo es estar listos para el partido de este sábado contra Puerto Rico, que será un vital encuentro para ambos países.