María, de 15 años, iba camino al Centro Sanitario de Santo Domingo con su recién nacido de tres meses en brazos, acompañada de una prima. Producto de su embarazo, a los 14, tuvo que dejar la escuela cuando iba por el trimestre de gestación.
Su realidad ahora es que no está estudiando y tiene que ocuparse sola de su bebé, ya que el padre de la criatura, quien también es menor de edad, no se hizo responsable.
Este caso no es la excepción. Ella forma parte de miles de niñas y adolescentes que anualmente salen embarazadas a temprana edad, viendo esfumar sus metas por la responsabilidad de criar un niño.
Para la psiquiatra Alexandra Hichez, el embarazo en la adolescencia puede ocasionar diversas afectaciones emocionales, psiquiátricas y psicológicas, tales como ansiedad, estrés, miedo, confusión, sentimientos de soledad, baja autoestima, depresión, preocupaciones sobre el futuro, la crianza del bebé y la reacción de la familia y la sociedad.
Parte de estas emociones han sido experimentada por María (cuyo nombre real se omite para cuidar su integridad).
Poco apoyo familiar
«Me arrepiento de la aventura que hice. Después de ese error, recibo poco apoyo de mi familia, me siento sola…», expresó con los ojos llorosos.
La especialista Hichez puntualiza que el «rechazo absoluto en el entorno social la inhabilita de poder continuar en su proceso formativo», debido a que en la mayoría de los planteles no aceptan, para asistencia regular, adolescentes embarazadas, lo cual les impide avanzar en su proyecto de vida.
«Estas son condicionantes que van empeorando de manera general el desempeño y la posibilidad de poder tener un desarrollo académico que luego le permita ser una madre responsable y proveedora de las necesidades de su hijo o hija», agrega.
Respecto a si le gustaría seguir estudiando, la joven madre respondió que sí, aunque seguido también agregó: «pero está difícil, no tengo quien me ayude a cuidar a mi hijo».
Según la encuesta Enhogar-MICS 2019, a medida que aumenta el índice de riqueza y el nivel educativo, la tasa de fecundidad en adolescentes disminuye. Es decir, que la educación cumple un rol importante para seguir erradicando esta problemática social y de salud.
El aborto y el pensamiento suicida
La historia de María no termina aquí. También pensó en el aborto como una salida cuando supo que estaba embarazada y más aún cuando sintió el rechazo de su familia, así como la irresponsabilidad del joven con quien sostuvo relaciones sexuales.
Hichez explicó que estas situaciones son las que llevan «en casi la mitad de los casos a pensar, aunque sea de primera instancia, en la posibilidad de un aborto, todo esto de una forma como respuesta a lo que vive en el momento».
«Los pensamientos recurrentes de muertes y los intentos suicida tienden a aumentar por las limitaciones interpuestas por familiares o por nuevas asignaciones de responsabilidad y casi siempre esa adolescente no sabe qué hacer»
Alexandra Hichez
Psiquiatra
“
Cifras disminuyen, pero sigue siendo un reto
A pesar de que el embarazo adolescente en República Dominicana sigue siendo un reto, cabe destacar que, en los últimos cinco años, estas cifras han ido disminuyendo.
Según publica la Dirección de Información y Estadísticas de Salud del Ministerio de Salud Pública, durante el año 2018, en el país se registraron 29,192 embarazos adolescentes.
En 2019, hubo un repunte y la cifra se elevó a 32,061. Mientras que para 2020, la cantidad descendió a 27,597.
En el 2021, la disminución fue mínima, hubo 27,476 jóvenes embarazadas, y en 2022, la cifra se situó en 25,489.
En tanto que para el 2023, datos preliminares de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) ofrecidas al Gabinete de Niñez y Adolescencia (Gana) y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), indican que el número de partos de madres adolescentes bajó a 23,070.
Made with Flourish
Prevención de ETS
Hoy María piensa que si quizás hubiese tenido en su hogar o en la escuela una orientación sobre cómo cuidarse de un embarazo o prevenir una enfermedad. Su embarazo fue producto de un encuentro de una noche.
Narra que conoció la gran variedad de métodos anticonceptivos después que salió en estado de gestación.
La encuesta Enhogar-MICS 2019 resalta que, el 38.7 % de las adolescentes entre 15 y 19 años actualmente casadas o unidas, no usan ningún método anticonceptivo.
La gran mayoría de estas jóvenes no cuentan con la orientación sexual necesaria, lo que las hace estar expuestas a un embarazo a destiempo y a enfermedades por transmisión sexual (ETS).
De acuerdo con la obstetra y ginecóloga Yagil Brioso, los métodos anticonceptivos son totalmente seguros, pero las jóvenes también deben tomar en cuenta que no protegen de una infección de transmisión sexual y que simplemente son para evitar o prolongar los embarazos no deseados.
«Cuando hablamos de adolescentes, lo ideal es utilizar con ellas un método de larga duración o más seguros como son el implante subdérmico o los dispositivos intrauterinos, ya que estas por estar utilizando anticonceptivos orales diarios o los inyectados mensuales se le pueden olvidar si no tiene a una supervisión directa para que sea efectivo», sugirió.
Recomendó que el uso del preservativo o condón debería ser el que más se utilice para prevenir embarazos e infecciones en las adolescentes, todavía usen anticonceptivos orales.
«El preservativo o el condón debería ser el que más se utilice tanto para prevenir embarazo como infecciones, aún si las adolescentes estén utilizando anticonceptivos orales estas deberían de usar el preservativo con fines de evitar las dos condiciones»
Yagil Brioso
Obstetra y ginecóloga
“
Señala que de las enfermedades de transmisión sexual, específicamente la clamidia y la sífilis, pueden provocar infertilidad.
Respecto al virus del papiloma humano, dijo que se ha identificado que este es el que provoca el cáncer cervicouterino como también el cáncer de pene en el hombre y el cáncer de vulva en las mujeres.
Riesgos en un embarazo adolescente
Según la especialista Yagil Brioso, hay múltiples complicaciones cuando se trata de embarazos adolescentes, como lo son trastornos hipertensivos, preclampsia, aborto e incluso la muerte.
«Hay ciertas enfermedades que se pueden desarrollar con más facilidad cuando estamos frente a un embarazo, la principal serían los trastornos hipertensivos en las pacientes adolescentes. Ya está identificado que estas pueden presentar con más frecuencia riesgo de padecer durante el embarazo cualquier situación que tenga que ver con la tensión arterial», explica.
Cita que otros riesgos son la preclampsia, la hipertensión gestacional y la eclampsia, que ya es cuando se presentan convulsiones, además de trastorno hipertensivos, como también la diabetes gestacional.
Subraya el parto pretérmino así como los abortos «ya que en condiciones físicas las adolescentes no están en el mejor momento para concebir un bebé ya que sus órganos no están totalmente».