septiembre 19, 2024

La conectividad digital es vista desde el Banco Mundial como una opción para potenciar el desarrollo y la inclusión en los países de América Latina y el Caribe. Sin embargo, la región todavía enfrenta brechas y oportunidades importantes de uso e infraestructura que no le permiten avanzar, por ejemplo, solo el 42 % de los hogares en zonas rurales tiene acceso a internet fijo.

En el caso de la República Dominicana, el 56 por ciento de los hogares tiene conexión fija a internet, lo que coloca al país por debajo del promedio de la región que se sitúa en un 67 por ciento, según los datos presentados en el reporte «Conectados: Tecnologías digitales para la inclusión y el crecimiento» del Banco Mundial.

El informe resalta los esfuerzos de los países de la región para ampliar la conectividad digital y permitir un mayor acceso a internet, pero advierte que todavía persisten las disparidades tanto entre países como a nivel subnacional, subraya el organismo internacional.

A pesar de que América Latina y el Caribe cuenta con 343 millones de suscriptores a internet, que representa un 55 por ciento de la población y supera el promedio prepandémico de casi 50 por ciento, también tiene a 240 millones de personas (38 %) que viven en áreas con cobertura, pero eligen no conectarse, ya sea por los altos costos, desconocimiento de las ventajas del servicio o sobre las plataformas digitales.

En cuanto a brecha de cobertura, solo el 7 por ciento de la población -uno 45 millones de personas- viven en áreas sin red de banda ancha móvil, según recoge el informe del Banco Mundial.

La conexión entre áreas urbanas y rurales también es otro de los obstáculos a los que se enfrenta la región sobre el tema. El organismo indica que un promedio de 74 por ciento de los hogares urbanos tiene acceso a Internet fijo, frente al 42 por ciento de sus contrapartes rurales, lo que es mayor en países como Bolivia y Perú, cuya topografía subraya un mayor coste en la conectividad ante una geografía adversa, señala el informe.