Expertos dominicanos investigaron durante más de tres años las sequías en República Dominicana basado en la combinación de Índices de Sequía y Modelos Hidrológicos.
El fenómeno del Niño que se forma en el océano Pacífico, tiene una correlación con las sequías que ocurren en República Dominicana.
Así lo afirma una investigación realizada por el ingeniero Fidel Pérez, presentada durante la Semana de la Investigación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), bajo el nombre «Monitoreo de sequías en República Dominicana basado en la combinación de Índices de Sequía y Modelos Hidrológicos».
«El fenómeno del niño, que es la anomalía en la temperatura de la superficie del mar en esa región del océano Pacífico, es solamente un indicador que hasta ahora se ha observado que tiene una correlación con la disminución de las lluvias en República Dominicana», explicó el especialista a Listín Diario.
Como parte de esta investigación, que tuvo un financiamiento de 15 millones de pesos de parte del Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDOCYT), Pérez junto con otros investigadores monitorearon las sequías por las que han afectado al país en los últimos años (2013-2016) y (2018-2019), y determinar que casi todas las sequías en el territorio nacional tienen correlacionan con esos datos.
«El Niño se mide todos los meses, se saca un promedio mensual, y se hace continuamente… Ya la relación está más que demostrada, lo ideal es saber cómo podemos usar eso para pronosticarlas… Si sabemos el tiempo que va a durar la sequía empezamos a hacer planes de contingencia y tomar medidas para proteger a la población más vulnerable y manejar los sistemas de agua», explicó Pérez.
Indicó que, para investigar la sequía, se necesitan datos de precipitación, sin embargo, no existen suficientes estaciones en el país para monitorear estadísticas.
Especificó que hace años el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) tenía más de 200 estaciones, pero ahora han disminuido.
«Si no tenemos datos de muchos años, no podemos estudiar bien el fenómeno , y ahí recurrimos a estaciones satelitales», manifestó, a lo que agregó que esa información satelital se ha usado para reconstruir el clima pasado, para saber la temperatura mes a mes de 1950 hasta 2020.
La inteligencia artificial ha sido un elemento clave para rastrear información sobre las sequías. De acuerdo con Pérez, estas redes neuronales artificiales ayudan a descubrir algoritmos, y han sido específicamente útiles en predecir inundaciones en el río Yuna y en ocasiones en el río Yaque del Norte.
Pese que han sometido propuestas ante el FONDOCYT para continuar investigaciones vinculadas a las sequías, o el vínculo de los datos de telefónicas con las lluvias, «porque aquí tenemos más torres de telecomunicación que estaciones climáticas».
Como parte de la propuesta, que fue desestimada, se planteó colocar pluviómetros en las torres de telecomunicación, debido a que «Cuando está lloviendo la señal del celular baja, porque la lluvia interfiere con las ondas de comunicación, y por eso es que el celular no se oye tan bien cuando está lloviendo… Para saber qué tan lejos se puede poner las torres para que no caiga la potencia de la señal», dijo.
Con esta investigación, se podrían ahorrar miles de dólares en radares. «La investigación básica, de fondo, no tiene cabida aquí en República Dominicana… La fuente de financiamiento tiene que ser de organismos privados que tienen un propósito, o de agencias del estado que tienen otro propósito, con la academia, no con esta universidad, con todas», dijo, por su parte, el ingeniero Silvio Carrasco, director de la Unidad de Gestión de Agua.
Los expertos comentaron que en el país deberían financiar centros de investigación, para profundizar sobre este y otros temas. Además, proponen que más jóvenes deberían interesarse por las investigaciones, porque tendrían más habilidades para manejar programas de software y descubrir y aportar a la ciencia