diciembre 22, 2024
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 A finales de septiembre pasado, agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en un operativo conjunto con el Ministerio Público, realizaron allanamientos en puntos distintos del país, con un saldo de varias personas detenidas y la incautación de drogas, vehículos, dinero y armas de fuego, entre ellas, una pistola Glock, calibre.40. 

No era la primera vez que ocupaban un arma como esta, calificada de alto calibre y cuyo uso está restringido a nivel comercial, permitiéndose solo a los cuerpos de seguridad del Estado, como la Policía Nacional y el Ministerio de Defensa.

Una semana antes del caso citado, los mismos organismos de investigación habían realizado otro operativo en San Pedro de Macorís y, además de unos 90 paquetes de, presumiblemente, drogas ilegales, en la requisa encontraron «dos fusiles, (un AK-47 y un fusil calibre 5.56), una escopeta, cuatro pistolas, entre ellas, una Five Seven, dos Glocks y una Beretta, dos chalecos antibalas y municiones de distintos calibres», según la información servida entonces.

Tanto los fusiles AK-47 y el calibre 5.56 se consideran armas de guerra. La pistola Five Seven es más potente aún que la calibre .40, según explica una fuente vinculada a los organismos de seguridad, que advierte del incremento que ha tenido, en los últimos meses, el tráfico de las armas potentes.

Aumento de tráfico de varios calibres . Pero no solo las armas potentes entran en cantidades que llaman la atención de las autoridades  Dominicanas.  Solo en el 2022 los organismos de seguridad se incautaron de 1,796 armas de fuego y, hasta junio de este año, se suman otras 3,967, conforme las estadísticas disponibles en el portal Datos Abiertos, una plataforma oficial del Gobierno dominicano.

De 2018 hasta el primer semestre del año, el total de armas incautadas asciende a 11,711. En el 2020 (año de la pandemia del COVID-19) fue cuando menos cantidad de incautación de armas se reportaron, con un total de 791.

El portal web compila los datos que reporta el Ministerio Público, la Policía Nacional, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Interior y Policía, aunque para este 2023 también se incluyen los de la Suprema Corte de Justicia.

Modalidad y procedencia

Desde el 5 de junio de 2021 el Ministerio de Interior y Policía emprendió un plan de desarme de la población que, de acuerdo con lo que ha informado, le ha permitido recuperar, hasta enero de 2023, casi 500 armas de fuego.

Más allá el impacto que tienen esas acciones en las estadísticas, la fuente consultada por Diario Libre señala la alta incidencia que tiene el uso de las «mudanceras o shipping», como vía para introducir al país armas de fuego y sus partes. Las mudanceras son las empresas dedicadas al traslado a territorio dominicano de las mercancías enviadas, principalmente desde Estados Unidos. Usualmente transportan ropas y alimentos en tanques y cajas.

La titular de la Procuraduría Especializada contra el Tráfico, Porte y Tenencia Ilegal de Armas de República Dominicana, Maura Martínez, confirma la información. «Tenemos el incremento del tráfico de armas a través de la modalidad de los tanques».

Por el aumento, el Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Interior y Policía, ha solicitado a las autoridades estadounidenses mayores controles en sus puertos y aeropuertos de salida hacia República Dominicana.

De Estados Unidos procede la mayoría de las armas incautadas que las autoridades logran rastrear.

En 2022, de un total de 134 armas de fuego remitidas por las autoridades dominicanas al Centro Nacional de Rastreo (NTC) de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), del Departamento de Justicia de Estados Unidos, 130 procedían de ese país. Según el desglose, 62 habían sido fabricadas allí y 68 fueron importadas legalmente. Las otras cuatro tenían origen desconocido, pues la información suministrada en la solicitud de rastreo no fue suficiente para determinar el origen.

Los datos de 2022 muestran un incremento respecto a 2020, cuando el total de armas rastreadas ascendió a 76, de las que 56 tenían su origen en Estados Unidos.

El NTC, según se define en su página web, proporciona «información crítica que ayuda a las agencias policiales nacionales e internacionales para resolver delitos con armas de fuego, detectar el tráfico de armas de fuego e identificar tendencias con respecto al movimiento intraestatal, interestatal e internacional de armas de fuego».

«La mayoría del tráfico a nivel de los puertos y aeropuertos es de los Estados Unidos», reitera Martínez, quien agrega que el mismo origen tienen las armas que se retienen en allanamientos y detenciones por otros tipos penales. Precisa que solo en ese momento las autoridades se dan cuenta que son producto del tráfico, pues no están registradas en los organismos de control.

La DNCD dio a conocer el apresamiento de un hombre que, aseguró, era el destinatario en el país de unas armas que fueron incautadas en noviembre de 2022 en el puerto de Haina, por estar prohibida su importación. Fueron 10 pistolas y dos fusiles, con sus respectivos cargadores, descubiertos dentro de un tanque enviado desde la ciudad de Brooklyn, Nueva York.

El Ministerio Público informó el sometimiento a la justicia de una supuesta red que se dedicaba al tráfico de armas, a la que ocupó 22 de diferentes calibres, incluyendo varias de 9 milímetros, tipo Glock automática.

El armamento llegó en tanques y luego fue distribuido por la red que, además, integró a sus actividades criminales a varios familiares, consignó la información oficial.

Septiembre 2023

La Dirección General de Aduanas (DGA) publicó que en los primeros ocho meses retuvo 401,117 unidades, entre armas y municiones enviadas de forma ilícita. La cifra, indicó, era superior a las 300,791 incautadas en 2021.

La nota también destacaba que parte de ese incremento se debía a la puesta en funcionamiento «del moderno escáner de rayos X RAPISCAN, modelo Eagle P60-S, de fabricación norteamericana», en el Puerto de Río Haina, que en sus primeros seis meses permitió ocupar 111,899 unidades de municiones y armas de fuego.

«República Dominicana pasó de confiscar 241,991 artefactos militares en 2018, a 401,117 en 2022, siendo esta la cifra más alta de los últimos cinco años.», se indicó entonces.

La frontera no es un punto relevante Pese al incremento de la violencia en Haití, liderada por bandas armadas, la frontera no representa en la actualidad un punto significativo en el tráfico de armas.  Así lo afirma la procuradora Martínez, conforme con los casos que registra.

Las estadísticas de la Procuraduría señalan que en lo que va de año se han incautado 419 armas en operativos realizados en once provincias del país. En el 2022, ocupó 739 en las mismas demarcaciones.

«Muchas personas piensan en nuestra frontera con Haití, pero le puedo decir que en estos momentos no hay un gran tráfico de armas, no se ha percibido un gran tráfico de armas a través de Haití»

Maura Martínez, Titular de la Procuraduría Especializada contra el Tráfico, Porte y Tenencia Ilegal de Armas de República Dominicana.

Maura Martínez recuerda solo dos casos vinculados al tráfico en la frontera durante el año pasado. Uno correspondió a un dominicano que fue detenido cuando intentaba entrar a territorio haitiano unos 5,100 cartuchos de calibre 7.62 (para uso en fusil), y el otro se trató de un tráfico de unas 21,000 municiones distintas. Los casos de 2023 están pendientes de revisión.

«La principal fuente de armas de fuego y municiones en Haití se encuentra en los Estados Unidos y, en particular, en Florida», planteó la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas (UNODC, por sus siglas en inglés) en su informe «Los mercados criminales en Haití: mapeo de tendencias en armas de fuego y tráfico de drogas».

El informe, publicado a principios de 2023, dice que la mayoría de las armas entraban de contrabando a territorio haitiano por tierra, aire y, con mayor frecuencia, por mar. Advertía un «fuerte repunte en cantidad y calibre de las armas de fuego y municiones destinadas a Haití en 2022».

UNODC indica que armas que se trafican desde los Estados Unidos a Haití, lo hacen a través de una variedad de intermediarios, incluidos puertos del Caribe, o intermediarios en la República Dominicana, antes de llegar a sus usuarios previstos.  «Otro medio por el cual se envían armas de fuego y municiones a Haití es a través de la República Dominicana y, en menor medida Jamaica», plantea el documento.

Establece, además, que el tráfico terrestre suele hacerse ocultando las armas «con productos alimenticios, como frijoles, harina y arroz».

«Ha disminuido bastante eso, de ambos lados. Esto, en función de los casos que tenemos, claro», aclara la procuradora Martínez