El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pondrá sobre la mesa durante su próximo viaje a Pekín el problema del fentanilo, cuyos precursores químicos se exportan de Chinaa México, donde, según Washington, se fabrica la sustancia.
“Esperamos plantear durante el viaje nuestras inquietudes sobre las actividades de China en varias áreas”, expresó el portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, en su rueda de prensa diaria.
Miller subrayó que las preocupaciones de Estados Unidos son “bien conocidas” e incluyen el tráfico de fentanilo, la tensión con Taiwán y la “alineación” de Pekín con Moscú en la guerra de Ucrania.
Las fricciones entre Washington y Méxicohan aumentado en los últimos meses a raíz del fentanilo, un opiáceo que provoca cifras récord de muertes por sobredosis en Estados Unidos, y a que ambos Gobiernos se acusan mutuamente de no hacer suficiente para frenar su trasiego y consumo.